Editorial del programa de Radio Voces y Política, 24 de noviembre del 2021.

La última encuesta del CIEP y el Semanario Universidad muestra el impacto en la opinión pública de las investigaciones que realiza el ministerio público por denuncias de corrupción contra el erario público tanto por el denominado caso Cochinilla y el mas reciente escándalo denominado Caso Diamante.

El semanario universidad desde hace varios meses ha informado de manera sostenida no solo sobre los posibles fraudes en el CONAVI sino también en los fondos de la gestión vial cantonal desarrollada por las Municipalidades.  Así como lo ha hecho históricamente sobre desfalcos en general tanto en lo público como en lo privado.

No es de extrañar que hoy esté en el consciente de las personas como el principal problema la corrupción y que esta actividad ilícita se vincule con la política y los políticos, provocando la consecuente distancia entre electores y elegidos.  Sigue siendo el grupo de los indecisos el de mayor pertenencia.  ¿Cuántas personas de este grupo se decidirán el 06 de febrero y votarán?  ¿A cuáles candidatos favorecerá este cambio de opinión? Eso no se sabrá hasta ese domingo en la noche. Por lo pronto, parece que entre los decididos a votar es que se mueven las preferencias, dando, en esta encuesta, un mayor apoyo a la candidata Saborío aunque no lo suficiente para aventajar a Figueres, quien sigue corriendo una carrera cuesta abajo contra el mismo y el propio PLN.  El otro candidato que esta por encima del margen de error es José María Villalta con la característica que esta lejos del segundo y primer lugar.  24 candidatos no han logrado aún arrancar decisiones a los indecisos.

El financiamiento de las campañas nacionales y municipales y el secuestro de lla agendas publicas por parte de agentes privados está hoy día en la palestra publica y en activa vida jurídica en los tribunales penales.  Prisiones preventivas, medidas cautelares, renuncias, pérdidas de salarios, indagaciones, expedientes de escuchas telefónicas, van mostrando la magnitud de la corrupción.

Igualmente, y como práctica cotidiana, el juicio de la opinión pública hoy pasa por los memes y el ajusticiamiento en las redes sociales.  Reza el dicho popular que en Costa Rica no hay escándalo que dure 3 días.  

La corrupción es coyuntura, pero también es característica estructural y normalizada.  No se ha desarrollado un verdadero debate y propuestas de reforma que blinden el financiamiento de las campañas de este tráfico de influencias y recursos.  No hay seguridad sobre las agendas electorales si están secuestradas por intereses privados y muy posiblemente por el narcotráfico. No hay una conciencia pública de las implicaciones que esto tiene para la estabilidad democrática.  No importa el tema.  Esa es la realidad.

No hay solicitudes ciudadanas para reformar esta normativa y mucho menos grupos de especialistas haciendo un llamado a cuáles deben ser las reformas que vuelvan un ejercicio democrático el financiamiento y no un negocio canceroso.

Prosokioc