Fuente: AFP

El ministerio de Agricultura de Costa Rica emitió un manual de prácticas de acatamiento obligatorio, que busca reducir los daños ambientales y de salud asociados a la producción de piña, uno de los principales productos de exportación del país.

El documento fue elaborado con la anuencia de la mayoría de las 60 empresas locales y transnacionales que se dedican a la actividad, aseguró uno de sus redactores, el ingeniero Luis Matarrita, del Servicio Fitosanitario del Estado.

El manual, que contiene más de 100 disposiciones, obliga a las empresas a cumplir con procedimientos rigurosos en todas las etapas del proceso: la elección del terreno, la selección de semillas, el lavado de la fruta, el empaque y el transporte.

También compromete a los productores a llevar un registro de fertilizaciones y fumigaciones, con detalle de los productos usados, cantidades, métodos de aplicación y la identidad de quienes lo aplican, explicó el funcionario.

Adicionalmente, las empresas deberán llevar un registro de los insumos que compran, a efecto de que las autoridades puedan constatar si forman parte de la lista oficialmente autorizada.

Costa Rica está considerado el primer productor mundial de piña, con unas 40.000 hectáreas sembradas y un contingente 20.000 trabajadores, según estudios de la Asociación Servicios de Promoción Laboral, una entidad no gubernamental.

La misma entidad afirma que los ingresos por exportación de piña rondan los 500 millones de dólares anuales.

Sin embargo, grupos ambientalistas y académicos han lanzado insistentes advertencias sobre la grave contaminación que están sufriendo las fuentes de agua en las zonas piñeras, en el Caribe y el norte del país, por el uso excesivo de agroquímicos.

 

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