El Tribunal Contencioso Administrativo, del Segundo Circuito Judicial de San José en Goicoechea, ordenó al presidente Ejecutivo de Acueductos y Alcantarillados, Ricardo Sancho, entregar las llaves y devolver el mega acueducto de la Zona Norte de Costa Rica.
“El 30% de la población del país está de fiesta, la juez ordenó la entrega inmediata de las llaves del sistema a UNAIZON; es una nueva bofetada al AyA que no logra su cometido de hacer problema entre los pueblos de Monterrey y Pocosol”, declaró el presidente de UNAIZON a este medio, Kenneth Vargas.
“Desde ya Monterrey organiza para el próximo 9 de mayo una gran subasta de ganado para sufragar los gastos del proceso”, anunció Vargas, uno de los pioneros en la construcción del mega acueducto de la Zona Norte.
Vargas recordó que AyA buscaba, desde hace varios años, apropiarse del recurso hídrico, administrado por UNAIZON, y estuvo a punto mediante la participación de dirigentes afectos al presidente ejecutivo de la entidad, Ricardo Sancho, “pero no lo han logrado”.
El Grupo Profesionales Anónimos de AyA dijo a este medio que “en los altos mandos de la Institución hay consternación por el fallo, ya que la obliga a atenerse a lo que dicta la ley y no intervenir en los acueductos locales”.Para Vargas, “esta resolución, además de una bofetada para AyA, es un triunfo de los técnicos de potrero, como nos han querido ofender” algunas autoridades de la entidad.
ProblemaLa red de UNAIZON inicia en los tanques de captación en las faldas del volcán Arenal, y hace unos días empezó a faltar el agua en Santa Rosa de Pocosol.
Algunas personas comentaban que se debía a que algunos finqueros tomaban agua para las lecherías, pero el rumor que empezó a correr con más fuerza fue “que la gente de Monterrey había cerrado la llave”, sin embargo del tanque Cedros, salió hacia el acueducto de Santa Rosa, el mismo caudal asignado desde hace muchos años”.Por ese motivo, AyA intervino el Acueducto sin investigar o ignorando la realidad de la situación, ya que los dirigentes de la ASADA de Santa Rosa incumplieron un convenio en el que se comprometían a construir en el 2005 una nueva cañería para aumentar el caudal y atender a unos dos mil usuarios más.
En la década de 1970 existía una amplia región sancarleña sin servicio de agua potable. Los líderes comunales de entonces pensaron, con visión de futuro, en un megaproyecto que además de solucionar el problema de la falta de agua en varias comunidades, tuviera proyección en el tiempo, a 20 ó 30 años, pensando en el crecimiento de la población.Dirigentes de Muelle, Arenal, Santa Rosa y Guatuso también se entusiasmaron con la idea de trabajar en un solo proyecto. El reto era traer el agua desde el volcán hasta un punto llamado Alto Cedros, ubicado en una pequeña colina cerca de Monterrey donde se construiría un tanque y de ahí repartir el agua a los diversos pueblos.En Monterrey se hicieron las primeras, de muchísimas fiestas, para recaudar fondos y hacerle frente a los gastos de los primeros estudios. Se contrató un ingeniero que calculó el proyecto en 350 millones de colones, ese era el costo de llevar el agua 11 kilómetros y medio por una tubería de 12 pulgadas de diámetro, pero al final se hizo de ocho pulgadas para abaratar costos.
Gran parte del financiamiento para este proyecto lo aportaron los vecinos de Monterrey y pueblos aledaños que organizaron y trabajaban gratuitamente en cientos de fiestas y turnos; los finqueros que regalaban ganado para las subastas y mandaban los peones a romper zanjas, los miembros de la Asociación de Desarrollo que hipotecaban sus fincas con los bancos para que les otorgaran créditos.Además, Vargas recordó que hay que reconocer la ayuda dada por algunas instituciones de los diversos gobiernos de turno como el Instituto Mixto de Ayuda social (IMAS), Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el interés particular de presidentes como Luis Alberto Monge, Mario Echandi y de la municipalidad de San Carlos en la persona del ejecutivo Álvaro González, entre otros.
Por otro lado, añadió que desde hace algunos años la empresa Hidrotécnica, contratada por la Asociación de Santa Rosa, ya les había advertido, sin embargo, no dieron los pasos necesarios para darle una solución definitiva a la situación.“Si lo hubieran hecho, hoy Santa Rosa recibiría el agua directamente de una abundante fuente y no tendría que depender del Sistema Madre que administra UNAIZON”, precisó Vargas.
JuicioVargas destacó que ese problema de incumplimiento de la ASADA de Santa Rosa fue aprovechado por Sancho Chavarría y los altos funcionarios de AyA para intervenir UNAIZON, “lo que ha sido rechazado por el Tribunal”.
Por su parte, Oscar Hernández, abogado asesor de los diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC), y del equipo de abogados de UNAIZON, dijo que se le hizo ver al Tribunal que AyA estaba interviniendo en asuntos de ASADAS, que la Ley no le autoriza.Explicó que los artículos Primero y Segundo de la Ley constitutiva del antiguo Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SNAA), le autorizaba a laborar en San José y en las capitales de provincia, ya que las comunidades y municipio se hacían cargo de los acueductos rurales.
Destacó también que AyA no ha aportado mucho dinero en la construcción de esos acueductos, ya que se han levantado con el aporte de los vecinos, ayudados por algunas partidas de otras entidades del Gobierno como el IMAS, encargadas de trabajar por una mejor calidad de vida para la población costarricense.Vargas resaltó que la lucha no ha concluido y que los dirigentes comunales de las ASADAS y las poblaciones beneficiadas con UNAIZON seguirán haciendo esfuerzos para conservar el mega acueducto “lejos de los intereses políticos de los gobernantes de turno”.
Finalmente, denunció que a las 8 de la noche de este martes, la Directora Regional de AyA, Vilma Castillo, no había entregado las llaves y espera que cumpla la orden del Tribunal Contencioso Administrativo en las próximas horas.