Fuente: http://informa-tico.com/
En una carta dirigida al presidente Oscar Arias y otros funcionarios estatales, se presenta una denuncia sobre una supuesta pretensión de desarrollar actividades mineras en las reservas indígenas del sur del país.

San Pedro, 26 de febrero de 2010

Señores
Dr. Óscar Arias Sánchez
Presidente de la República,
Dr. Francisco Dall´anesse
Fiscal General de la República,
Señoras y señores diputados electos,
Consejo Universitario de la U.C.R.

De nuestra mayor consideración:

Durante los últimos meses los medios de comunicación han dado cuenta de sendas denuncias y de una enorme oposición ciudadana en contra del proyecto minero conocido como "Crucitas". Académicos, diputados, ambientalistas y hasta la Iglesia Católica se han manifestado en contra de dicho proyecto.

No obstante lo anterior, lo que no conocen los opositores a la minería, es que desde hace años un siniestro grupo económico liderado por los señores Helge Haaversen Samuelsen, empresario noruego vecino de Escazú, quien es residente de varias sociedades con las que actúa en Costa Rica (entre ellas GRUPO H INVERSIONES Y DESARROLLOS S. A., céd. jur.* *3-101-055873) y secundado por el Lic. Marlon Medina Robleto, Jefe del Departamento Legal de la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas (CONAI) y a su vez, *asesor legal de las empresas del señor Haaversen,* han venido realizando de manera solapada estudios mineros en los territorios indígenas de Costa Rica, los cuales han estado a cargo del Ing. Karl D. Gurr, Vicepresidente de la empresa DA Mining Services Inc.

El gran problema es que el MINAET, DINADECO y misma Procuraduría General de la República, con su asombrosa pasividad y en ausencia de una Fiscalía diligente, capaz de pillar a los delincuentes, no es disuasiva ni es represiva, y sobre todo, no sirve para capturar los peces gordos o a los capos que andan sueltos a sus anchas. El corrupto tiene a mano mil y una formas de esquivar la justicia, comenzando por las ubérrimas sociedades nónimas y por las cuentas a buen recaudo, material o personal, aquí o en otros países. Por ahora, algunas acciones dadas a conocer a la luz pública solo han servido para fingir que luchamos contra la corrupción.

La mejor prueba es la realidad. Basta analizar el *modus vivendi* del Lic. Marlon Medina Robleto, con su salario de Jefe del Departamento Legal de la Comision Nacional de Asuntos Indigenas CONAI: ¿cómo ha hecho el milagro de u ostentoso estilo de vida, si no se le ha conocido herencia alguna o algún otro trabajo con ingresos cual mina de oro? Y si uno mira atrás y recorre su itinerario social o político y lo compara con sus posibles ingresos en la función pública o privada, ¿cómo ha hecho para dar los saltos financieros tan espectaculares de que hace gala sin recato alguno?

La respuesta es muy simple: el Lic. Marlon Medina Robleto ha sido el artífice de una compleja trama mediante la cual, el grupo económico que representa el señor Helge Haaversen, ha resultado beneficiario suscriptor de abusivos y leoninos contratos suscritos con *las 24 reservas indígenas de nuestro país*, lo cual han venido realizando con paciencia franciscana, colocando sus fichas muy hábilmente dentro de la CONAI, lo cual han logrado con dirigentes indígenas financiados (más bien "comprados") por ellos, tal el caso del señor Genaro Gutiérrez Reyes, a quien le dieron toda clase de facilidades (enorme apoyo económico, logístico y publicitario) para erigirse como Presidente de la Reserva indígena de Térraba y hoy Presidente de la CONAI.

El señor Haaversen es sin duda, un audaz noruego que no escatima esfuerzos para proteger su imagen y la de su más conspicuo colaborador, el abogado Marlon Medina. Como prueba irrefutable de lo anterior, el señor Haaversen invitó en el año 2008 a gran número de funcionarios del Banco Nacional de Escazú a la Reserva indígena de Tayni, con el fin de despejar sospechas sobre los movimientos bancarios que realiza, para lo cual corrió con todos los gastos de la comitiva demandados al Hotel Colón Caribe de Limón, donde fueron atendidos como reyes.


Igualmente, el funcionario Miguel Valverde del Departamento de Aguas del MINAET, ha venido brindando servicios profesionales a la empresa Santuario Indígena S.A., para el desarrollo de su proyecto hidroeléctrico dentro de la Reserva Indígena Tayni, lo cual realizaba supuestamente por instrucciones del Subjefe del Departamento de Aguas, José Joaquín Chacón, durante el año
2008.

Seguiremos.
José Cordoba

Prosokioc