Pbro. Ronal Vargas Araya
Funcionarios del Gobierno verificaron violación a legislación ambiental
"El Minaet se hace presente por la presión social contra las violaciones ambientales de Riu en playa Matapalo de Sardinal\"
Tal como indicábamos en un artículo informativo el año anterior,[1] la cadena hotelera internacional RIU inició operaciones en Costa Rica, entre fuertes cuestionamientos sociales, \"y con la bendición de Casa Presidencial, el día 30 de octubre de 2009. Hasta un conocido periódico de derecha tituló su artículo: \"Hotel de Guanacaste abre hoy en medio de denuncias ambientales\"; [2] y no era para menos.
\"Hotel Riu se construyó en medio de grandes irregularidades (construcción sin permisos; sin viabilidad ambiental; sin tener agua potable; incumplimiento de deberes; destrucción de manglar), y demás hechos graves duermen en las gavetas de la fiscalía y de los juzgados. Están también en la Sala Constitucional (expediente 09-9625) y en el Tribunal Ambiental Administrativo (expediente 174-09-03) que ordenó la paralización de todas las obra a la empresa RIU\",[3] pequeña bofetada que muy pronto fue olvidada.
Con la entrada del invierno en este año 2011 \"la cadena española RIU Hotels and Resorts decidió invertir en un segundo hotel en Guanacaste, contiguo al ya existente, esta vez de la categoría RIU Palace, la más lujosa de sus cuatro gamas. Al igual que el primer alojamiento, este será de cinco estrellas. La construcción inició hace tan solo unos días y si la edificación marcha conforme a lo previsto, la inauguración sería a finales de 2012 o principios de 2013. Sus diferencias con el hotel ya construido, el RIU Guanacaste, son varias. Una de ellas es el tamaño. La obra por construir será un poco más pequeña, de 538 habitaciones; la actual cuenta con 701. La categoría del hotel es otra de las principales diferencias. Los hoteles RIU Palace se caracterizan por su arquitectura y decoración, los cuales semejan un palacio\",[4] ubicado precisamente en medio de pobres poblaciones del distrito de Sardinal, que semejan a los mendigos de la ciudad pidiendo pan junto a magníficos edificios.
Las anteriores maravillas palaciegas que vaticina el periódico \"La República\" distan mucho de la realidad que hoy pudimos corroborar junto a vecinos del Cantón de Carrillo donde se ubica el hotel, mientras acompañábamos al funcionario del MINAET Rodrigo Sáenz en una inspección ocular, a raíz de las denuncias por envenenamiento de árboles en la ZMT interpuestas por el Consejo Eco civil de Carrillo en el mes de abril pasado: \"No hay ninguna duda que aquí ha habido deforestación ambiental; tenemos suficientes evidencias que aquí existió un manglar, una quebrada, y muchos árboles que ya no están...hemos hecho un inventario de la posible cantidad de árboles existentes hace unos tres años y se lo hemos entregado a la Fiscalía Ambiental\", nos dijo sin titubear el mencionado funcionario del MINAET. \"Lástima que no está aquí el alcalde Cantillo. Me gustaría saber qué diría al respecto este jefe de la Municipalidad de Carrillo, que siempre negó la deforestación y la existencia del manglar\", me manifestó con ironía uno de los presentes... \"Aquí precisamente lo paramos cuando intentaba construir en la ZMT un muro que dividiría la playa en dos partes, una para los ricos del RIU y otra para los pobres\".
Según los expertos, el área del manglar destruido por el Hotel RIU rondaría los 8.342 metros cuadrados... \"Pero no se preocupen, pues el MINAET ya encargó al biólogo Gerardo Barboza implementar el proyecto de recuperación del manglar\", adujo con orgullo institucional don Rodrigo. \"Ojalá no sea este el mismo funcionario aquel cuestionado por innumerables irregularidades y que en cierta ocasión desde las oficinas del antiguo Meliá Conchal en Brasilito enviaba fax con membrete del MINAET cuando se dio la lucha por el agua de las comunidades costeras de Santa Cruz\", me susurró alguien al oído. Oh, no, pensé; entonces sí hay por qué preocuparse: \"mejor no me ayudes, compadre\".
En total se analizaron 18 árboles secos, todos ubicados frente a las construcciones del Hotel RIU; 17 de ellos dentro de la zona restringida (los 50 metros de la ZMT que siguen al límite de la marea alta) y sólo un árbol a escasos 50 centímetros de la misma. Entre los árboles que murieron de pie, soportando aparentemente un largo martirio, pudimos identificar algunos cenízaros, guanacastes, moras, zaínos, tamarindos y almendros de playa; a simple vista pareciera que su condena de muerte se debió por haber nacido en una posición donde estorbaban para la visión de los turistas desde el hotel hacia la playa...Sus diámetros rondaban entre los 41 y los 181 centímetros a la altura del pecho, con un tamaño superior a los 8 metros los más pequeños.
Mientras seguíamos con atención la inspección ambiental el denunciante don Edgar Cantón manifestó: \"Que cosa más extraña, todos los días anteriores ha estado la maquinaria de trabajo a full y hoy que estamos en la inspección todo está tan callado, qué casualidad, debe ser para que podamos trabajar en paz\".
Sin duda que nos pareció oportuno aquel aporte, ya que la segunda etapa de construcción del Hotel marcha a pasos de gigante, contrario a los pasitos que daba el pobre Don Rafita Pizarro, el más viejo de nuestra comitiva, que a sus 97 años se lamentaba por la destrucción ambiental que contemplaba su decaída mirada.
\"Este árbol tiene 14 heridas de machete y varios huecos profundos, donde bien podría ser que le inyectaron alguna sustancia venenosa...qué poco respeto de la naturaleza\", adujo con dolor doña Eunice Contreras, lidereza de la lucha por el agua en Sardinal; \"sabe qué, padrecito, nosotros fuimos quienes interpusimos la primera denuncia ante el Tribunal Ambiental contra estos españoles despiadados, por el gran daño a la ecología de la zona. Todavía me recuerdo cuando estábamos discutiendo y redactando los pormenores de la demanda allá en el rancho junto al Templo de Sardinal, pero como nuestro Comité del Agua no tenía personería jurídica, don Gady nos dijo que no nos preocupáramos, que él firmaría la denuncia que hicimos desde un grupo que se llamaba Asociación Confraternidad Guanacasteca... nosotros no sabíamos ni qué era esa organización, pero ni modo. Ahora nos echa en cara públicamente que nosotros no hemos hecho nada por denunciar las atrocidades que han pasado aquí...como que se le olvidó quienes hicimos aquella primera denuncia. Además, aquí estamos miembros del Comité del Agua, y la tal Confraternidad debería estar también hoy aquí y como usted ve, no hay nadie\". \"Tienes razón, Eunice, pero de seguro que andan en otras diligencias importantes\"... No sé si ella me lo creyó, pero al menos se sonrió.
Se midieron, se estudiaron, se descubrieron algunos insectos viviendo en los árboles secos (incluyendo comején, hormigas y hasta mariolas en un árbol), hongos, desarrollo de algunas plantas...estos eran indicios que tal vez los árboles no habían sido envenenados; sin embargo la presencia de pequeños huecos sospechosos, clavos de zinc, heridas en forma de anillada, la forma en que algunos árboles se secaban (de arriba hacia abajo) y hasta la presencia de un fuerte y desagradable olor que todavía soltaba uno de los árboles, aparte de ubicarse todos sin excepción en medio del paisaje entre el Hotel y la playa nos daba muy mala espina. \"No hace mucho que vine por aquí y la mayoría de estos árboles estaban sanos; qué coincidencia que ahora que comienza la segunda etapa de construcción del hotel se sequen estos árboles que le quedarán enfrente\", adujo Ricardo Acevedo, mientras no le perdía la vista a una pareja de supuestos turistas que desde que llegamos, sospechosamente nos seguían a la distancia por todos los lugares donde íbamos.
El licenciado Wagner Ruiz, el mismo que hizo la denuncia del avionetazo a la diputada anterior Mauren Ballestero, nos acompañó desde el inicio de la inspección y firmó el ACTA de la inspección como testigo de honor, junto al denunciante Edgar Cantón. \"Misión cumplida, ahora sólo nos queda dar seguimiento a estas denuncias y vigilar para que no se sigan dando más violaciones a nuestra legislación ambiental. Cómo hace falta en Costa Rica gente como ustedes, que se preocupen de la naturaleza que debemos heredar a las próximas generaciones\", manifestó el licenciado, y todos asentimos con nuestras cabezas. Y dándole una mano a don Rafita, que a sus 97 años ya tenía serias dificultades para andar entre lodos, árboles secados a la fuerza y arenas, nos regresamos a los vehículos, revisando antes que las tuercas y llantas estuvieran en su respectivo lugar, \"por aquello de las moscas\"... \"Y colorín colorado, el cuento de RIU todavía no se ha acabado\".
[1] Vargas, Ronal; Mientras RIU se ríe de nuestra legislación ambiental, el pueblo abre en sus narices un nuevo canal; enhttp://www.elpais.cr/articulos.php?id=20178
[2] http://www.nacion.com/ln_ee/2009/octubre/30/pais2142461.html
[3] http://elpais.cr/articulos.php?id=17447
[4] CHAVES, Vanessa; Cadena Riu construye segundo hotel: http://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=46956
