Fuente elpais.cr

La gestión ambiental de la administración de Laura Chinchilla Miranda no ha mostrado avances significativos y más bien ha sido “todo lo contrario”, afirmó el abogado ambientalista, Álvaro Sagot.

Sagot ha seguido el pulso en el tema ambiental a la realidad nacional, dada su actividad académica y litigante como abogado y como fuerte y riguroso defensor del ambiente en Costa Rica.

Sagot, junto con un grupo de abogados, llevó el caso Crucitas en el Tribunal Contencioso Administrativo, que anuló los permisos del proyecto minero y el decreto que declaraba esa actividad de Interés Público y Conveniencia Nacional.

Sagot dijo a Elpais.cr que no ha podido ver logros en la gestión de Laura Chinchilla Miranda. “Todo lo contrario, ella ha adoptado criterios políticos y no técnicos” en la mayoría de los temas ambientales, dijo.

Por otro lado, el abogado citó como ejemplo de la aplicación de criterios políticos en vez de técnicos a la decisión de mantener el Programa de Ordenamiento Territorial del Gran Área Metropolitana (POTGAM), y desechar la Planificación Regional y Urbana de la Gran Área Metropolitana (PRUGAM).

Esto, para el abogado, “conlleva a irrespetar sitios vitales y estratégicos para el Gran Área Metropolitana”.

Sagot agregó que “he visto que en torres de telefonía ha demostrado tener al pueblo en descontento y sin aplicar criterios de democracia participativa, apoyando por ejemplo las directrices de la SETENA que eliminan la rigurosidad para entregar permisos ambientales ‘facilones’ sin audiencia pública y permitiendo un gran desorden en cuanto tipos de estructuras o alturas afeando el paisaje urbano y rural”.

“Esto como ejemplo de la forma en que se procede en casi todos los temas ambientales, sin consulta y procurando evitar las exigencias de evaluación de impacto”, explicó.

Sobre la carretera “1856” el ambientalista dijo que ha sido muy desafortunada la decisión de hacer esa “trocha”, vía un decreto de emergencia, sin realizar valoraciones ambientales exhaustivas.

“Querer hacer una carretera o trocha en la zona norte paralela al río San Juan, vía decreto de emergencia y sin valorar lo precautorio, llega a niveles perversos”, dijo Sagot.

Entre los tantos ejemplos de temas ambientales sin consulta está la construcción de la represa en zona indígena del proyecto hidroeléctrico Diquís.

El tema que la presidenta ha resaltado más como parte de sus logros es la agenda marina y los recursos del mar. Sin embargo, el abogado detalló el impacto negativo que se sigue produciendo en el mar al “seguir permitiendo desde INCOPESCA la pesca de arrastre que destruye todas la biodiversidad de nuestros fondos marinos”.

“Esto se hace sin ni siquiera obligar a hacer estudios de impacto ambiental que permitan establecer medidas de mitigación”, agregó el abogado ambientalista.

Para Álvaro Sagot, la gestión ambiental de la presidencia ha sido “fatal. Fatal toda su gestión desde lo ambiental”.

Consultado sobre la forma en que debería llevarse adelante la política ambiental en Costa Rica, el abogado Sagot argumentó que “la manera de enfrentar los retos ambientales es con democracia participativa, siendo firme y honesta y le ha faltado mucho de ello”.

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