Editorial del Programa de Radio Voces y Política, 25 de agosto, 2021

Estamos en una nueva ola de crecimiento en los contagios por COVID 19 impulsada por la entrada al país de la variante delta y el relajamiento de los protocolos por parte de las personas, sobre todo, las que no se han vacunado.  Especialmente se mira con preocupación el aumento en personas menores de edad que tiene al HNN con saturación y en la Zona Norte se ha dado un aumento en algunos cantones y distritos con múltiples explicaciones.  Llama la atención el caso de La Fortuna y la posibilidad de que la apertura y aumento en el turismo conlleve una crisis sanitaria mayor. 

La pregunta sigue siendo como armonizar salud publica con economía.  En el ínterin de las semanas pasadas el gobierno ha establecido un plan de relajamiento de medidas en distanciamiento en centros educativos, circulación vehicular los fines de semana y anuncia la posibilidad de abrir estadios de futbol con aforos controlados.  Esta tensión entre vacunación con las dos dosis, sectores de la población renuentes a vacunarse y flexibilización de medidas está marcando el inicio de una nueva época de pandemia.  En casi todos los países el aumento de contagios y decesos en personas que deciden no vacunarse está demostrado. 

Frente a esta realidad la dinámica electoral rumbo a febrero 2022 continua su marcha administrativa.  Inscripción de partidos, realización y renovación de estructuras, candidaturas resueltas, asambleas nacionales.  Sondeos de opinión siguen ratificando la tendencia al desinterés en el proceso por parte de una gran mayoría de la población.  Lo cual es preocupante porque una baja participación, de concretarse, expone el país a situaciones de ingobernabilidad inéditas.  

Esta lógica administrativa del proceso electoral invade la asamblea legislativa inevitablemente como cada cuatro años. Se reflejan bajas en el interés por temas que puedan favorecer perdidas de apoyos populares, igualmente la asistencia a comisiones y plenario se dan en cantidades diversas lo que a veces dificulta la reunión y la votación.  Son varios los proyectos de ley discutidos y a veces aprobados. 

Llama la atención de manera positiva lo que se está resolviendo en materia de género, a pesar de la integración mayoritariamente conservadora del parlamento.  Por ejemplo, se aprobó el reconocimiento como un femicidio de los asesinatos contra mujeres aun sin estar mediando una relación de pareja.  Igualmente, el llamado a aumentar las penas por femicidio, las cuales no corresponden con la magnitud del crimen.  También sigue la discusión sobre el dictamen para la norma técnica que requiere el aborto terapéutico estipulado desde 1977 en el código penal. 

En la comisión que se discute el caso cochinilla se ha ido trazando la red de corrupción adherida al formato del CONAVI, su integración y su dinámica.  Dejando en entredicho el papel del ministro Méndez Mata por parte de quienes han sido llamados a dar explicaciones.  El Semanario Universidad ha seguido desentrañando los folios del expediente del caso y ha destapado sendos casos de irregularidades con el tema del asfalto, contratos de obra en municipalidades y con casos concretos como la costosísima y casi cincuentona carretera a San Carlos. 

En esta semana se ha votado en primer debate un proyecto de condonación de deudas con la CCSS que, sin lugar a dudas, vulnera una vez más el Estado Social de Derecho y el alcance de los servicios de la caja.  Condonación que no medio distinción alguna entre grandes y pequeños deudores.  Igualmente, en el seno de la Junta directiva de esta institución se introdujo la discusión de variaciones en la edad de pensión de hombres y mujeres que vulnera aproximadamente al 20 % de la población femenina económicamente activa. 

Dos proyectos de ley dirigidos a impactar el frágil equilibrio ambiental del país se están discutiendo en la Asamblea Legislativa.  Uno sobre la exploración petrolera y de gas natural y otro sobre minería en abangares.  Un país que se hace llamar verde no debería de estar especulando sobre explotación mineral y sobre todo con hidrocarburos cuyo rumbo, esperemos, está dirigido a su erradicación por energías sostenibles y limpias.  Esto es perder la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.  La Sala IV, a propósito, votó como constitucional la intervención en humedades para construcción de obra pública.  Otra disposición a contracorriente. 

Finalmente llama la atención que la Sala IV se haya referido con preocupación al tema de objeción de conciencia y su afectación ene Poder Judicial.  Una moneda de cambio a favor de los votos de diputados evangélicos pone en entredicho la ley de administración publica y las duplicidades en la entrega de servicios públicos y dobles perfiles de funcionarios que contravienen estipulaciones del servicio civil.  Hay contrasentidos en este tema y la Sala lo está ratificando. 

A pesar de la modorra que abriga en los últimos meses el proceso parlamentario se han estado discutiendo, de manera polémica, temas de enorme trascendencia para la democracia costarricense.

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