Por Mauricio Alvarez y Fabián Pacheco, ecologistas.

LLAMADO A ESTAR ATENTOS Y LISTOS PARA APOYAR A LOS PUEBLOS INDÍGENAS

 El sol se oculta desde el Sur, después de un día intenso en el que hubo de todo. Tuvimos tiempo de un buen descanso en una casa típica Brörán. El sol de la mañana nos deja ver los diplomas y las fotos en la casa donde amanecemos, como se ven en cualquier casa rural de nuestro territorio. También están ahí las máscaras de animales usadas en el juego en las pasadas danzas de El Toro y la Mula.
Hablamos de la violencia, del asesinato, del trauma que ha dejado en la comunidad el linchamiento, las quemas, los apedreamientos, los machetazos y todas las otras formas de violento racismo, que llegaron a su máximo nivel con el asesinato de Jehry Rivera.

En los momentos difíciles los buenos amigos han de estar siempre. Así fue que llegamos a la Térraba agredida y ensangrentada. Nos dedicamos a encontrar respuestas caminando en el bosque, bañándonos en el río y conectándonos desde otro lado.

Tuvimos la oportunidad de conocer la base de la cosmovisión que hoy recrean y ensanchan los jóvenes Brörán, ese territorio sagrado que mira hacia la cordillera de Talamanca y al río Térraba.

A lo lejos se ven los fuegos de las recuperaciones que arden por el germen de paramilitarismo que se ha extendido, por la inacción y la permisividad del gobierno.

Regresamos de caminar al medio día y nos preparamos para reunirnos con el Consejo de Mayores Brörán, donde compartimos en un lenguaje de dolientes. Lamentablemente conocemos bien lo que es enterrar compañeros y compañeras que nos arrancaron de la vida. Tendemos los puentes y recordamos los caminos que han unido al ecologismo y al indigenismo, como las luchas contra la hidroeléctrica, en defensa del humedal Térraba-Sierpe y muchas otras.

Hemos caminado juntos y en una relación simbiótica. Reconocemos que en la unión y en la articulación estuvo la fuerza, en complementarnos y en sabernos respetar, en la espiritualidad que nace del amor a la naturaleza.

Ambos movimientos hemos apostado por la acción directa no violenta; y por reconocer que, aunque podemos ser minorías nuestra fuerza está en el poder de la palabra, en el corazón y en la espiritualidad.

En media reunión se enciende un pequeño altar para limpiar y quemar el germen de odio y violencia que se respira. El fuego deja salir mucha sabiduría.

Pensamos y trazamos algunas líneas de colaboración y trabajo futuro. Cerramos la sesión con una invocación a que sean los ancestros y los guardianes de la naturaleza los que nos guíen a la luz.

Nosotros, desde el corazón, nos ponemos nuevamente a las órdenes del Consejo de Mayores Brörán y con su permiso llenamos nuestras manos de semillas para seguir trabajando desde el amor hacia la vida.

Termina el día y queda la parte más sentida y difícil: ir a dar el pésame, visitar la tumba de Jehry Rivera Rivera. Todos nuestros muertos se juntaban y dolían al mismo tiempo. Fue algo muy doloroso oír el testimonio de Don Enrique y Doña Digna, con su hijo ya enterrado en el mismo patio de la casa. No hay palabras, ni consuelo; no hay. Sin embargo, recordamos el camino juntos, las caminatas por tierra y autonomía, los viajes y las luchas.

Recordamos a Berta Cáceres en los foros mesoamericanos contra las represas, nos contaron muchos detalles de dos noches de rabiosas hordas cargadas de insultos, dos noches agresión y dolor que dejaron un hijo asesinado el pasado lunes 24 de febrero del 2020.

Nos queda claro que había condiciones para una masacre mayor, que hubo una violencia que no fue solamente al calor del momento, que existió el potencial para que esta familia sufriera este linchamiento y para que otras también fueran agredidas.

Nos queda claro que la situación es densa y que actuar sin el consentimiento del Consejo de Mayores pude agravar la situación. Nos queda clara la urgencia de acompañar y no dejar solas a las comunidades agredidas desde hace 500 años.

La luna encendió el camino de vuelta y nos ayudó a reconocer las cosas bellas que se visionaron en el día. Nosotros nuevamente nos ponemos a las órdenes de los pueblos ancestrales.

Una nueva etapa de lucha se viene frente a 40 años de inutilidad de los gobiernos para hacer respetar los territorios ancestrales y hacer cumplir la ley.

¡Desde Térraba alzamos un llamado a nuestros amigos y amigas a estar atentos y listos para apoyar las movilizaciones y las batallas venideras por tierra y autonomía para los pueblos indígenas!

Tomado de Informa-tico. Enlace: https://www.informa-tico.com/12-03-2020/terraba-hacer-amanecer-esperanza

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