Por Mauricio Alvarez Mora.
No bastó el violento despojo originario de los territorios ancestrales de los pueblos indígenas que los redujo a 24 territorios en todo el país, que solo ocupan nominalmente 334 000 hectáreas, un 6,4% del territorio nacional actual. A muchos “blancos” no les ha bastado con todo lo usurpado, sino que siguen robando las tierras a quienes son poseedores legales y legítimos de esos territorios indígenas. Antes del inicio de las recuperaciones había territorios donde solo un 10% estaban en manos de personas originarias y un 90% están en manos de personas no indígenas.