Fuente Ana V. Amenábar C. en diarioextra.com

En una carrera contra el tiempo, la firma española Acción Ingeniería y su socia tica Interforest darán inicio, en los próximos días, a los estudios de impacto ambiental para la construcción del aeropuerto internacional en Osa, Zona Sur.

Estas dos empresas tendrán solo 9 meses para determinar la factibilidad del proyecto, el cual ha sido muy cuestionado principalmente por ambientalistas y estudiantes de la Universidad de Costa Rica, por su cercanía con el humedal de Térraba.

Además se encuentra en medio de terrenos que según algunos pobladores están dedicados a la siembra y ahora desplazará a estas comunidades.

Según expertos, lo único que quedará pendiente de verificar dentro de este estudio es lo que corresponde al tema del vuelo de las aves, que se realiza en un periodo no menor a un año.

Luis Carlos Araya, viceministro de Transporte Aéreo, aseguró que esto no es un impedimento para tomar una decisión sobre el futuro de esta nueva terminal.

Adicionalmente a los estudios de impacto ambiental, el gobierno también pretende realizar otro tipo de evaluaciones de carácter social y económico que permitan tener un panorama real de lo que podría significar la puesta en marcha del proyecto, que busca potencializar económicamente a la Zona Sur.

El contrato fue licitado por la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), que fiscalizará -en caso que el proyecto se lleve adelante- el cumplimiento de las expectativas planteadas de convertirse en el primer aeropuerto ecológico del país.

Aeropuerto Verde

Jorge Fernández, gerente general de Aviación Civil, explicó que esta obra lejos de ser un enemigo del ecosistema busca apadrinar la naturaleza de la zona, ya que en este punto de nuestro país se encuentra el 5% de la biodiversidad del mundo.

Entre los planes para evitar mayores daños ambientales se encuentra la utilización de fuentes renovables, manejo de los recursos naturales, optimización de procedimientos de operaciones aéreas, utilización de prácticas ambientales y reducción de emisiones, entre otros, que convertirían a este en el primer aeropuerto verde de la región.

 

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