Fuente Mercedes Aguero R. en nacion.com

Los trastornos en las lluvias provocados por el cambio climático están llevando al país a dudar de la energía hídrica como la base de la oferta eléctrica nacional.

La preocupación llevó al Gobierno a solicitarle al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) realizar un estudio para determinar el efecto presente y futuro de la variabilidad en las lluvias sobre la producción eléctrica.

Así consta en un acuerdo del Consejo Subsectorial de Energía, aprobado el 2 de mayo anterior.

En este comité de alto nivel participan, entre otros, el ministro de Ambiente Energía y Telecomunicaciones, René Castro; el presidente ejecutivo del ICE, Teófilo de la Torre, y el presidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), Jorge Villalobos.

El ministro René Castro explicó que el cambio climático en Costa Rica y en el mundo está afectando sectores como la hidrología.

“Lo que quiero es tener un estudio formal y luego hacer la discusión profunda”, manifestó Castro.

Hoy las represas representan el 59% (1.644 megavatios) de la capacidad instalada del país (2.766 MW). El año anterior esas plantas aportaron el 73% de la generación.

A pesar de que en ese año se incorporó la planta Pirrís (134 MW), la generación hidroeléctrica más bien disminuyó respecto al 2010.

Por eso, el país quemó más diésel y búnker para suplir el faltante.

¿Geotermia: la alternativa? El análisis encargado al ICE y cuyo financiamiento podría venir del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además deberá definir si la energía geotérmica –a base de gas volcánico– podría convertirse en la base de la oferta energética.

La geotermia tiene la ventaja de ser continua todo el año.

Además, es menos contaminante y hasta 10 veces más barata que la producida con hidrocarburos.

Sus plantas suman hoy 200 MW y se considera que el potencial total del país puede superar los 800 MW.

Habría unos 600 MW que no son explotados, pero tienen la limitación de estar en zonas protegidas .

Gilberto de la Cruz, director del Centro Nacional de Planificación Eléctrica del ICE, explicó que la geotermia es energía firme y tiene pocas emisiones de gases de efecto invernadero, por lo cual el país no debe desaprovecharla.

“Ahora, que esa fuente llegue a sustituir toda la generación hidroeléctrica es un tema que se las trae. No diría que podamos llegar a eso”, manifestó el funcionario.

En su criterio, aún no hay una evidencia del efecto del cambio climático sobre la hidroelectricidad. Lo que hay son extremos más marcados: períodos muy secos o muy lluviosos y con inundaciones, dijo.

Wálter Vergara, jefe de la División de Cambio Climativo y Sostenibilidad del BID, confirmó el interés de ese ente de apoyar estudios sobre el impacto del cambio climático en la generación.

“Es el momento adecuado para llevar a cabo una planificación de largo plazo, y tomar decisiones para aumentar la resistencia del sistema de generación a los impactos de cambio climático”, añadió.

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