Por Mauricio Alvarez Mora, docente del Trabajo Comunal Universitario sobre comunidades y conflictos ambientales de Kioscos Ambientales UCR

Una comunidad campesina costarricense tendrá la mejor Navidad no solo del país sino del mundo este año. Este lugar es Santa Rosa de la Rita de Pococí.

Acá nadie ganó la lotería, sino que apostaron por la vida. Los habitantes de Santa Rosa se organizaron y están haciendo frente a la amenaza de que se siembren más de 250 hectáreas de piña sobre el área de recarga acuífera de su comunidad. Por medio de la venta de ganado y aportando cada quien de su bolsillo, han tenido detenida la intensión de anexarlos a la incontrolada expansión piñera que vive el país por más de tres años.

Hoy nadie sabe cuántas miles de hectáreas de piña están sembradas ni cuántas se pretende sembrar en territorio nacional. La piña ha crecido en 10 años lo que el banano creció en 100 años. Según el Consejo Nacional de Producción, el cultivo de piña tuvo un crecimiento del 673% entre 1990 y 2009. En este corto periodo, ha generado impactos socio-ambientales suficientes como para que nadie quiera tener de vecino a una piñera.

Es por eso que, cuando, sin mediar estudios ambientales, en el 2006 se inicia con la preparación del terreno, la construcción de drenajes y de caminos para la siembra de piña en Santa Rosa, los vecinos solicitan una visita de campo al AyA, preocupados por la proximidad de la futura plantación al acueducto, la escuela, la plaza y el Centro de Salud de la comunidad.

El informe técnico de la visita de campo del Ing. Moisés Bermúdez (jefe del Departamento de Cuencas del AyA), realizado a principios del 2007, advierte que los pozos que se verían afectados abastecen a unas 500 personas y que no poseen cobertura boscosa. La piña sería sembrada sobre la aparente zona de recarga de estos pozos. Por esto, el informe solicita la realización de estudios ambientales e hidrológicos para determinar el área exacta y la vulnerabilidad de los acuíferos, y recomienda detener toda actividad que modifique la cobertura de las fincas que rodean los pozos.

El informe asegura que es preocupante que esta área de recarga “ya ha sido alterada”, que se haya “modificado la topografía, construyendo canales de drenaje y sustituyendo la vegetación”, lo que puede conducir a alteraciones irreversibles de la recarga, con graves consecuencias para el abastecimiento del agua. Según los vecinos, a partir de la construcción de canales que desaguan en la quebrada Enredo, el centro del pueblo sufrió inundaciones, y el nivel de agua en los pozos bajó.

Respaldada por este estudio, la comunidad presentó un recurso de amparo que fue declarado con lugar y exigió un estudio de impacto ambiental y otro hidrogeológico, estudios que fueron aprobados por la SETENA hace unos meses. Además, la comunidad interpuso una acción legal que ha paralizado la siembra de piña por lo menos hasta que el AyA verifique los estudios realizados por la piñera.

Para esto, los vecinos visitaron el recinto de Guápiles de la Universidad de Costa Rica, quien solicitó la colaboración del proyecto Kioscos Ambientales de la Vicerrectoría de Acción Social. Con la ayuda de estudiantes del Trabajo Comunal Universitario –tanto de la Sede Central como de Guápiles– Kioscos Ambientales inició el trabajo de documentación, información y sensibilización de la comunidad en el último mes. El fin de semana pasado, por ejemplo, se llevó a cabo un videoforo convocado por la UCR, en el cual se escucharon testimonios de vecinos de Guácimo, Guatuso en la Zona Norte, Milano de Siquirres y comunidades vecinas.

Cada vez más comunidades están rechazando la siembra de piña: Irocois y el Hogar de Guácimo, Siquirres, Guatuso, etc. La semana pasada los vecinos visitaron la municipalidad de Pococí  que emitió un acuerdo que rechaza la siembra de piña en la comunidad de Santa Rosa. El 28 de enero del 2011 sesionará en esta comunidad para ratificar y ampliar el acuerdo. Ya las municipalidades de Guácimo (2008) y de Siquirres (2009) acordaron establecer moratorias a la siembra y el establecimiento de nuevas áreas de explotación y producción agroindustrial de piña. La UCR solicitó, en el 2008, una moratoria a nivel nacional hasta que se logre una planificación territorial efectiva, con estudios y controles, y se desarrolle una propuesta de gestión integral de la actividad.

A pesar de que los habitantes de Santa Rosa hoy están juntando ganado y cultivos para terminar de pagar el abogado que los ha acompañado en esta lucha, creo que la suya puede ser la comunidad más feliz del mundo esta Navidad. Tiene una batalla ganada… gracias a que se organizó y logró romper la inercia y la indiferencia con que se aniquila la vida sobre el planeta.

 

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