Fuente: Edison Valverde Araya en elpais.cr

Cientos de vecinos de Chachagua, San Isidro de Peñas Blancas (San Ramón), se lanzaron a la calle y a las márgenes del río Chachagüita, para manifestar su oposición a la construcción de represas hidroeléctricas en los ríos Chachagua y Chachagüita (aún libres).

Ellos saben por experiencia en los últimos años, con las represas construidas en los ríos Balsa y Peñas Blancas, entre otros, de la destrucción y el daño que estas ocasionan a la naturaleza y a las comunidades.  Tanto el ICE, como Fuerza y Luz, empresas privadas y cooperativas, cuentan en la zona con una gran cantidad de represas y embalses, túneles, casas de máquinas, desvíos de aguas, desaparición de peces, muerte de mamíferos, depósito de sedimentos, inundaciones por alteración de márgenes en los ríos, cabezas de agua, etc.  Además de los daños ocasionados a la economía, por cuanto esta actividad acaba con el turismo rural comunitario.

Por todas partes abundan los rótulos de las empresas de “prohibido el paso”, “propiedad privada”, “prohibido bañarse en los ríos”, etc.  Las vecinas y vecinos no pueden ingresar a los ríos porque en cualquier momento abren las compuertas de las represas e inundan los cauces, que una buena parte del tiempo pasan secos, por el desvío de las aguas mediante canales.

La población se opone a la construcción de más represas porque quieren evitar más desastre ambiental en la zona.  El vecino y dirigente Otto Méndez Vargas, manifiesta: “prefiero morir de hambre, que trabajar para las empresas que están ocasionando estos daños”; esto ante el ofrecimiento que una ellas le ha hecho.

El miércoles 14 de marzo la comunidad invitó a estudiantes de la Universidad de Costa Rica, Universidad Nacional, Caminantes por la Vida (Coronado y Paso Ancho), Kioskos Ambientales -UCR-, Oil Watch y UNOVIDA; así como a varios medios de comunicación, entre ellos el programa Era Verde de Canal 15 –UCR-, Semanario Universidad, Canal 7 y medios locales.

Luego de realizar un recorrido por la zona y constatar los daños que ocasionan estos proyectos hidroeléctricos, los visitantes llegaron al puente sobre el río Chachagüita, donde poco a poco se fue congregando una enorme cantidad de gente, entre ella vecinas y vecinos, profesores, estudiantes y hasta una delegación solidaria de Upala.  Primero se ubicaron en ambas márgenes del puente, para luego bajar al río con carteles, banderas, tizas para escribir en las piedras y un sentimiento de amor a sus ríos, a la vida y a la madre naturaleza.

Uno de los caminantes por la vida y además poeta, leyó estos versos:

“¿Quién le dice a la libélula que ya no habrá agua?

¿Quién le dice al yigüirro que vaya a cantar a otra parte?

¿Quién le dice a los peces, cangrejos y garzas que el río será desviado hacia la muerte?

¿Quién le dice al árbol que vuelva a ver para otra parte, porque el río será represado?

Y las voces de nuestros abuelos, ¿cómo las escucharemos sin agua en el río?

Ustedes son el río, mujeres y hombres, hijos e hijas de la Madre Tierra,

ustedes son el río:

¡Levántense y caminen, como las aguas de los ríos!”

Prosokioc