Editorial del programa de Radio Voces y Política, miércoles 17 de agosto del 2022.

El pasado 07 de agosto en la Plaza Bolívar en Bogotá asumió la presidencia de Colombia Gustavo Petro.  La mirada mundial estaba expectante ante las primeras palabras del ex guerrillero del M19. Por primera vez en la historia moderna de Colombia iba asumir la presidencia de la República un representante de la oposición a la oligarquía y élite que gobernó este país por más de un siglo.  Al igual que otros países de la américa latina el cambio había llegado a Colombia. Claro no es el mismo cambio de la Chile de Boric, o la Brasil de Lula, o el México sin el PRI, o la Bolivia de Evo…Cada país tiene su propia historia y en el caso de Colombia su historia es particular y compleja.  En un programa anterior ya en Voces y Política habíamos abordado estos matices colombianos con la mirada de la Dra. Diana Ojeda.

Hoy lo haremos compartiendo el testimonio y reporteo de un colega de la universidad que se fue para allá el 07 de agosto.  Logró palpar y escuchar el ambiente bogotano y en general de la Colombia de los colombianos y colombianas que se alistan para el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez.

En su alocución el presidente Petro hizo un repaso, con su propio estilo, a la historia de la Colombia del último siglo, haciendo un llamado a la unidad y construcción de un futuro distinto.

En los países latinoamericanos no es fácil gobernar.  Los márgenes de maniobra son escasos dados los modelos económicos y el uso que se hacen de los recursos de fuentes primarias.  Largos años de conflictos dividen a las familias y causan heridas que no son fáciles de sanar. La reconciliación es de los ejercicios sociales más complejos de las sociedades latinoamericanas. Tenemos que reconocer que nos cuesta gobernar aceptando el juego democrático de las libertades y reconocimiento a la otredad. Por supuesto, en el caso concreto de Colombia, la existencia de un “mundo” paralelo ligado al narcotráfico, torna aún más complicado esto de los márgenes de maniobra. Realidad y expectativas por lo general chocan de frente.

La hoja de ruta de Petro parece clara.  Paz, reconciliación y Unidad Nacional.  Distribución de la riqueza de manera equitativa, inclusiva y territorial. Reforma Fiscal y uso de tierras ociosas. Reconversión del ejército y su papel social. Fortalecer Educación y Cultura. Papel central de la Mujer sobre todo en la economía. La necesaria armonía entre modelo económico y cambio climático en un país de enormes recursos naturales. Una propuesta siglo XXI de unidad latinoamericana frente al orden mundial. Estos y otros temas propuestos y que ya ha iniciado con procesos concretos de toma de decisiones.

¿Existe voluntad en el pueblo colombiano para el cambio?  ¿Qué pasa con la élites tradicionales y el ejército?  ¿Se puede repensar un país y hacerlo posible?  ¿Como vivido la gente en las calles de Colombia la expectativa?