Un total de cuatro torres pertenecientes al Sistema de interconexión eléctrica de los países de América Central (SIEPAC) fueron construidas en el asentamiento IDA-Caña Blancal en Palmar Norte de Osa, sin consultarle previamente a los vecinos de la comunidad.

En menos de un mes la EPR (Empresa Propietaria de la Red) construyó cuatro torres de 45 metros de altura dentro de las parcelas de varios vecinos, quienes creyeron que las torres serían de telecomunicaciones.

Proyecto SIEPAC

El SIEPAC busca crear una línea de distribución energética de 2,100 km, que empieza en Panamá y termina en México, cuyo propósito es vender electricidad de la región a EEUU y que se incluye dentro del Plan Puebla Panamá. Sin embargo es evidente que el objetivo primario es el abastecimiento a las grandes empresas asentadas en la región.

Aún no se conocen los efectos que puedan tener estas líneas de alta tensión sobre la salud de las personas, pero el proyecto del SIEPAC está casi finalizado en la región.

Vecinos afectados

Aunque faltan cinco meses para que se coloquen los cables de alta tensión (230 KV), varios vecinos ya se encuentran preocupados por el futuro de su salud física y de sus cultivos.

La mayoría de los vecinos son campesinos que trabajan en sus parcelas; sin embargo, la EPR no permite sembrar ningún tipo de cultivo en un perímetro de 30 metros por donde pasan los cables de alta tensión.

Como es el caso de doña Socorro Arana Moraga, quien ya no podrá cultivar en una buena parte de su parcela, ya que su esposo, antes de morir, le prestó el terreno a la EPR, creyendo que construirían una torre de telecomunicaciones.

Por el momento, Socorro Arana y otros vecinos del asentamiento IDA-Caña Blancal buscan asesoría legal y jurídica, ya que se les violentó el derecho a la información al no tener una consulta previa por parte de la EPR y al no conocer los verdaderos riesgos del paso de líneas de alta tensión en su comunidad.

Prosokioc