Daños ambientales han sido confirmados por estudios científicos oficiales
Fuente: elpais.cr. Denunciar la contaminación de agua para consumo humano en el Caribe de Costa Rica, le hará enfrentar un juicio penal al dirigente ambientalista y sindical de esa región, Carlos Arguedas, a partir de las 8 de la mañana del próximo viernes en los tribunales de Justicia de Siquirres.

A pesar de que diversos estudios científicos dan cuenta de la contaminación, la empresa piñera Hacienda Ojo de Agua acusa al dirigente por supuesta difamación, al asegurar el ambientalista que dicha compañía “contamina el agua y sigue sembrando piña a 50 metros de la naciente”.


En las últimas décadas el Secretario de Salud Ocupacional del Sindicato de Trabajadores de las Plantaciones (SITRAP), Carlos Arguedas, ha dado una lucha importante por denunciar el daño ambiental y por mejorar la salud y condiciones laborales en el Caribe, lo que le ha significado enfrentar varios juicios.

La demanda interpuesta busca 10 millones de colones como reparación por las declaraciones dadas por Arguedas en el Consejo Municipal de Siquirres en febrero del 2009, recordó la organización ambientalista OILWATHC en un llamado a la solidaridad de todas las organizaciones ecologistas y sociales.

Ese día un grupo de vecinos estaban solicitando concretar una moratoria a la siembra de piña en el cantón de Siquirres por la emergencia desatada por la contaminación con agrotóxicos desde el 2007 que tiene a 6000 mil personas afectadas, lo que obliga al Instituto de acueductos y Alcantarillados (AyA), a distribuir el líquido en cisternas.

OILWTCH recordó que la siembra de piña en esta zona se realizó sin un estudio de impacto ambiental y desde el inicio alertó al AyA sobre la posible contaminación de las fuentes por las cercanías de las plantaciones a estas.

En el 2003 el Instituto Regional de Estudios de Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET) evidenció la presencia del toxico bromacil en las aguas superficiales. Pero es hasta julio del 2007 que se empieza a suministrar el agua en camiones cisterna.

La contaminación del agua está costado, según AyA, unos 15 millones al mes (350 millones en un año) para sufragar los gastos por dispensar agua en cisternas y un deterioro aun desconocido en la Salud de los habitantes

Para Oilwatch y otras organizaciones ecologistas, este juicio tiene un valor intimidatorio poco visto contra los que dicen y denuncian lo que callan hábilmente las autoridades.

Por ejemplo, el documento 144-09 de los técnicos del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA), enviado al Gerente de la entidad concluye que hay contaminación de las fuentes de agua.

Sin embargo, el Gerente y la Junta Directiva del SENARA no las acogieron y pidieron un segundo estudio, “decisión para la que no hay palabras”, según ambientalistas costarricenses.

Por otra parte, Oilwatch recordó que esa está acusada penalmente en la Fiscalía de Siquirres por contaminación agravada, tiene expediente además en el tribunal Ambiental Administrativo y su caso fue investigado por la Comisión Legislativa, quien asegura “mediante fotografías de la zona en donde se ubican ambas empresas (Ojo de Agua y FRUTEX) se modificó los cauces naturales de los ríos y existe una desprotección de las nacientes de las quebradas, lo que representa un delito grave”.

Además, la Sala IV ordenó en el 2009 poner fin a la contaminación de las fuentes de agua potable que realizan empresas piñeras y ordenó “a la empresa Ojo de Agua S.A los retiros que legalmente corresponde e inclusive, de ser necesarios, prohibirle absolutamente el uso de agroquímicos contaminantes en su plantación y hasta ordenar el cierre inmediato de esta, si la empresa incumpliere de cualquier forma las órdenes e instrucciones que se le dieren”.

Por otro lado, el estudio hidrológico del AyA concluye que “de acuerdo con los resultados obtenidos en el cálculo de las áreas de protección para las nacientes de El Cairo y Milano, la presencia de bromacil en las muestras de agua tomadas en estas fuentes se debe a que en una zona cercana a las nacientes se ha aplicado este producto, y su llegada al acuífero puede haberse dado por transporte superficial, subsuperficial o una mezcla de ambos”.

Para Carlos Arguedas esta acción legal “no es más que la intención de la empresa Hacienda Ojo de Agua de salir librada de un daño tan grave que ha hecho a la comunidad.

De seguido, www.elpais.cr da a conocer el mencionado Documento DIGH-144-2009, del 13 de abril del año anterior, y rechazado por el Gerente y la Junta Directiva del SENARA:

“PARA: Carlos Romero, Jefe del Área de

Investigación y Gestión Hídrica

DE: Geol.  Roberto Ramírez Ch., Área de Investigación y Gestión Hídrica

ASUNTO: Caso revisión del Estudio Hidrogeológico Zona de Recarga de las Fuentes Milano y El Cairo de Siquirres.

Para atender nota SUB-G-AID-UEN-GA-2009-179, donde se solicita revisión del Estudio Hidrogeológico Zona de Recarga de las fuentes Milano y el Cairo de Siquirres, La Dirección de Investigación y Gestión Hídrica del SENARA, menciona lo siguiente:

1- Se procedió a revisar los términos de referencia del EXPEDIENTE, que se encuentra en el SENARA de la Fuentes el Milano y el Cairo de Siquirres. Se considera que el estudio realizado cumple con los términos de referencia definidos por las instituciones involucradas. La información que aporta el estudio se pueden resumir en: geología, pruebas de infiltración, aforos, estudios de suelos, geofísica, hidrogeología, vulnerabilidad, uso del suelo, divergencias de uso y ubicación de puntos de monitoreo de agua superficial y subterráneas, toda esta información a escala 1: 50 000.

2. Se considera que la información hidrogeológica generada sirve para la definición  del modelo conceptual del acuífero,  zona de recarga regional, la dirección de flujo y la vulnerabilidad del mismo a escala 1:50 000.

3. Sin embargo se considera que este tipo de escala es muy regional, para el caso específico o análisis de las zonas de protección inmediatas de los manantiales, zonas de captura y procesos de contaminación locales.

4. También la escala del uso del suelo, es muy regional  (1: 200 000), tampoco se consideraron nuevas perforaciones para la investigación de parámetros hidráulicos: niveles de aguas subterráneas, trasmisividades, coeficientes de almacenamiento, porosidades y otros.

5. Con respecto al mapa de vulnerabilidad realizado por el método GOD que se basa en tres parámetros: capa confinante, tipo litológico y nivel freático, se considera que debe realizarse un mapa de vulnerabilidad combinado, que contemple características hidráulicas de la zona no saturada, zonas de captura, análisis de los drenajes o ríos (efluente o influente). Este mapa de vulnerabilidad debe combinarse con la amenaza, para generar mapas de riesgo a la contaminación por pesticidas (vulnerabilidad específica) u otros usos del suelo.

6. Se recomienda la perforación exploratoria cerca de los manantiales, para investigación hidráulica (líneas de flujo y equipotenciales), cambios de dirección del flujo debidos a variaciones de precipitación, procesos de dispersión, advección, atenuación y los procesos de contaminación (multiniveles) para obtener la calidad del agua (pesticidas).

7. El levantamiento topográfico es fundamental a escalas por lo menos 1:10 000 cerca de los manantiales, donde se realice un cartografiado de los drenajes o quebradas y se determine su posible influencia dentro de los procesos de contaminación de las fuentes.

Por lo tanto:

1- No permitir el uso de pesticidas persistentes en las áreas de influencia directa (zonas de captura) de los manantiales El Cairo y Milano.

2. Realizar procesos de monitoreo de la calidad del agua recomendados en el estudio hidrogeológico, como también en caso de la perforación de pozos multiniveles cerca de los manantiales. En caso de encontrarse nuevamente contaminantes en  los manantiales, redefinir las zonas de protección inmediatas y zonas de captura de los mismos.

3. Por considerar que el Bromacil es el compuesto que más se ha encontrado en las fuentes de abastecimiento público debe eliminarse su uso en las plantaciones.

4. Debe investigarse con mucho detalle los procesos de biodegradación de los pesticidas, como también los sistemas de tratamiento de agua de los manantiales, como por ejemplo el uso de carbón activado propuesto por las instituciones integrantes de la comisión.”

 

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