Solicitan estudios en acueductos por presencia de químicos de monocultivo de piña

Diputados interponen gestión de desobediencia ante Sala y piden archivo en SETENA

La comunidad de Santa Rosa de la Rita, en Pococí de Limón, se estremeció en abril pasado por la muerte de cientos de peces, río abajo de la plantación de piña que tanto luchó esta comunidad para que no operara. El parte policial de contaminación de la Quebrada Desenredo asegura que fueron testigos de unos 70 peces muertos de diferentes tamaños tanto debajo del puente sobre la calle como en un recorrido quebrada arriba (Ver parte policial).

Los vecinos y vecinas, miembros del Foro Ambiental de Caribe Norte, denunciaron la posible contaminación de la quebrada tras el lavado de tanques con químicos de dicha plantación. Para confirmar esta sospecha se tomaron muestras de peces muertos y agua para llevar al Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional.

 

Los análisis indican presencia de residuos de plaguicidas como Etoprofos, Diazinon, Propiconazole, Ametrina y Diuron que son utilizados en el cultivo de piña. Con frecuencia estos plaguicidas son detectados en las quebradas y los ríos en zona del Caribe (ver estudio).

El insecticida-nematicida etoprofos, tóxico para peces y otros organismos, fue la sustancia que se encontró con mayor concentración tanto en la muestra del agua como en la muestra de los peces y dicha cantidad puede clasificarse como alta.

El diputado Edgardo Araya presento los estudios del IRET a la Sala al mismo tiempo que pidió a SETENA la anulación de la viabilidad ambiental para la plantación.

En Santa Rosa, se inició desde el 2007, una serie de procedimientos y denuncias en diferentes instituciones que ha sido como una odisea para la comunidad, acudieron a la Sala Constitucional en tres ocasiones y también ante el Tribunal Ambiental Administrativo, SETENA, SENARA y el AyA.

La historia. Previo a que la plantación iniciara, vecinos de la comunidad de Santa Rosa solicitaron un estudio al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Costarricense, donde se advierte que se podrían ver afectados los pozos que abastecen a la comunidad, dado que la plantación se haría sobre una zona de recarga acuífera.

Este grupo logró, mediante un recurso de amparo, paralizar las operaciones de la finca por más de tres años; pero a finales de 2010, la empresa logró completar una serie de  estudios y requisitos para iniciar sus labores, que le exigía tanto la Sala Cuarta  como SETENA.

Luego, tras recurrir de nuevo a la Sala Constitucional, la comunidad y ambientalistas lograron que en la sentencia 15347-2013 del 2013, se declarara con lugar el tercer Recurso de Amparo interpuesto. En esa resolución, la Sala sentó la responsabilidad de SENARA, SETENA, AyA, la Municipalidad de Pococí, la Dirección de Aguas y la empresa Piñas Tropicales GAC, S.A.; aduciendo que en mayor o menor medida, todas son responsables de que la piñera operara sin todos los estudios y permisos  ambientales requeridos.

Sin embargo, en esta tercera ocasión, la Sala omitió referirse a algunos puntos, que para la comunidad y ambientalistas, pudieron ser suficientes para ordenar el cierre definitivo del proyecto. Sin embargo, la Sala pidió la suspensión inmediata de las obras, hasta tanto, no se cumplan con los nuevos estudios requeridos. Pero pareciera que la empresa no detuvo sus actividades, según lo señalara la Municipalidad al mismo Tribunal Constitucional.

En mayo pasado, los diputados Edgardo Araya Sibaja y Gerardo Vargas Varela, presentaron una gestión de desobediencia a dicha Resolución, puesto que la empresa presentó permisos que no corresponden a los solicitados. Por tanto denunciaron a la SETENA por daño ambiental y solicitaron a la Sala testimonie piezas al Ministerio Público.

Sobre esta última denuncia la SETENA confirma que la finca piñera ha operado aún con orden de suspender las obras, emanada desde la Sala Consititucional, y dió 45 días para presentar un plan de compensación, sin ningún tipo de sanción adicional. Mientras que la acción de desobediencia, a la fecha, no se ha resuelto.

Los vecinos  y vecinas están preocupados por el impacto sobre los pozos que están muy cerca del tanto del sitio contaminado como de la plantación piñera, ubicada a su vez cerca del área de captación del acueducto comunitario. Al respecto de esta ubicación de la plantación SENARA indicó a la Sala que “se puede permitir siempre y cuando se utilicen agroquímicos de baja toxicidad, persistencia y movilidad... La actividad debe contar con una certificación de buenas prácticas agrícolas”, lo cual se pone en duda, debido a las posibilidades de que el uso de químicos por parte de la empresa, sean la razón de la mortalidad de los peces.

Con los resultados de análisis del agua, las organizaciones van a solicitar a las autoridades (AyA, SENARA), descartar cualquier contaminación del agua de la cual depende la vida de 550 personas, quienes, además, añoran la Santa Rosa que la piña les está quitando.

Informes: Marvin Morales Rojas,Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., Vecino de Santa Rosa de Pococí

http://kioscosambientales.ucr.ac.cr/documentos/Santa%20Rosa/IRETsantarosa.pdf

http://kioscosambientales.ucr.ac.cr/documentos/Santa%20Rosa/POLactaSantarosa.pdf

 

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