Por Sharot Marié Ugalde (Río Celeste, Coordinadores De Lucha Ambientalista Norte Norte)22 septiembre, 2015

El periódico el Semanario UNIVERSIDAD le dio el chance a Kioscos Socioambientales de publicar una columna cada 15 días, y como es de esperar de quienes trabajan en este programa pensaron en nosotros y nosotras, personas de todos los rincones de nuestro país, que tenemos historias para compartir con ustedes y creemos importante que tengan acceso a cualquiera de los acontecimientos que no se cuentan o se cuentan a medias por otros medios. ¿Qué les parece tener la oportunidad de leer la historia escrita del puño de sus protagonistas?

El miércoles 2 de septiembre, un grupo de personas realmente diferenciadas al estudiante promedio de la U asistimos a este espacio para recibir una lección muy importante. De comunidades viajamos por muchas horas, desayunamos y corrimos para llegar a la única clase de “cómo escribir un artículo para este periódico”. ¡Qué gran oportunidad! Al llegar a la Universidad formamos una fila para tomar el bus que nos llevaría a la ciudad científica. Que dignificante fue para mí, ver la singularidad de aquella fila formada por 11 seres coloridos, sonrientes, hablantines y un par de bromistas, personas con muchas historias, con muchas voces de lucha, de amor, de entrega y de pasión.

La clase nos tomó por sorpresa, porque en realidad no era lo que esperábamos, creímos que nos enseñarían cómo crear un título, cómo introducir, cómo se escribe tal palabra, qué cosa jamás debo escribir, qué orden tengo que llevar, cómo llamar la atención de los lectores y no sé qué cosas más. Ese día aprendimos que ya sabíamos contar nuestras historias, que hay muchas formas de expresarlas, que ya teníamos las bases, pues ya sabíamos sentirlas, pensarlas y contarlas, teníamos la capacidad de no ser imparciales, de no ser censurados y el poder de confirmar por experiencia propia lo que narráramos.

Este es nuestro primer acercamiento a ustedes, tomamos este espacio para comunicarles los trabajos y luchas por nuestros territorios que estamos realizando; pronto cada una de nuestras voces podrán contarles las verdaderas historias cotidianas, la noticia y el acontecimiento de las comunidades. Podremos ir paso a paso ampliando las fronteras de los medios y formas de comunicación.

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