Fuente Carlos Rodríguez en diarioextra.com

Más de 100 vecinos de Cocal, en San Alberto de Siquirres, quienes fueron afectados directamente por las pasadas inundaciones en el Caribe, se manifestaron ayer desde las 7 p.m. con el fin de pedirle al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) no construir la nueva represa del Reventazón. Según ellos, los daños fueron originados por la destrucción de un dique de casi 40 metros de alto por 100 metros de ancho, en el que se desvió el río a través de unos túneles, los cuales no soportaron la cantidad de agua y la represa cedió, haciendo que el cauce arrasara con todo a su paso río abajo.

Los resultados: más de 10 casas destruidas por completo, casi 3 mil con daños parciales y más de 3 mil damnificados. Quienes lo perdieron todo están molestos con los encargados de la nueva represa y piden a gritos una solución pronta, ya que no tienen dónde dormir.

Esperanza Murillo, afectada, aseguró: “Mi casa fue dañada por completo. El barro y la arena quedaron a casi un metro y medio de alto dentro de la casa”.

De la misma forma se manifestó Diana Zúñiga, quien declaró: “Tengo dos hijas muy pequeñas, una es especial. El río se llevó todo, me dejó en la calle”. También Walter Murillo dijo: “Creo que el ICE le está dando atolillo con el dedo a la alcaldesa y las autoridades no hacen nada, menos esta señora que dice ser la alcaldesa”.

Según indicaron los afectados, la manifestación terminará cuando representantes del ICE se apersonen al lugar para dar soluciones a la situación.

El bloqueo se da en la ruta 806, frente a la escuela de Cocal, que comunica a Siquirres centro con las bananeras del norte, además llega al muelle de Caño Blanco, donde más de 30 camiones que se dirigían a cargar banano de exportación no podían pasar, por lo que generaron una presa considerable.

DIARIO EXTRA trató de conseguir la reacción del ICE, a través de su gerente general Alejandro Soto, pero a la hora del cierre no se había recibido contestación.

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