Fuente César Blanco en prensalibre.cr

Un estudio del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA) ha revelado que desde hace más de 10 años los plaguicidas utilizados en distintas plantaciones de plátano, banano, piña y arroz han afectado la salud de los habitantes de Talamanca, principalmente la de los niños.

Desde el 2006 al 2008 el IRET-UNA realizó investigaciones en esa zona para determinar la afectación humana de los plaguicidas utilizados en dichas plantaciones, como un estudio sobre la exposición a plaguicidas en 140 niños indígenas entre 6 y 9 años de la zona de Talamanca, evaluando el contacto que tenían los menores con el insecticida clorpirifos, usado en bolsas plásticas para proteger la fruta; obtuvieron muestras de orina de los niños para analizar en ellas químicos y se tomaron muestras de aire, suelo y agua.

“El estudio determinó que los niños y niñas de Daytonia y Shiroles tenían en promedio, concentraciones de TCPy dos veces más altas que los de Amubrë, en los pueblos de banano y plátano se encontró el insecticida clorpirifos en 30% de las muestras ambientales y en cinco de las seis muestras de lavados de manos y pies”, explicó Berna Van Wendel, investigadora del IRET-UNA.

Los plaguicidas los cuales se utilizan para eliminar plagas o hierbas, pueden presentar síntomas en los humanos como dolores de cabeza, vómitos, dolor de estómago, vista nublada, mareos e irritación de la piel; los efectos a largo plazo se pueden presentar semanas o años después e incluyen: cansancio crónico, pérdida de memoria y concentración, problemas en la piel, esterilidad, malformaciones y cáncer.

Según Van Wendel, la salud de los pequeños podría mejorar si se toman algunas medidas para reducir esta exposición, como parte del estudio se plantearon algunas recomendaciones con pequeños productores de plátano, con los cuales se han establecido parcelas demostrativas para evaluar la relación costo-beneficio del uso de alternativas agro-ecológicas versus plaguicidas.

La investigadora recuerda que este nuevo análisis llegará a reforzar otro realizado desde el 2010 con 452 mujeres que en ese momento estaban embarazadas y hoy sus hijos tienen alrededor de un año, “estamos investigando los posibles efectos de los plaguicidas en estos niños desde la concepción hasta el desarrollo del niño”, agregó.

Prosokioc