Fuente: http://costaricahoy.info

Un estudio divulgado hoy, en la jornada en que se conmemora el Día de la Tierra, urge a las autoridades a evitar el desarrollo inmobiliario turístico a gran escala en la Península de Osa, una joya natural del planeta donde habita el 2,5% de la biodiversidad mundial.

El informe “Impacto del Desarrollo Asociado al Turismo en la Costa Pacífica de Costa Rica”, elaborado por investigadores costarricenses y de la Universidad estadounidense de Stanford, advirtió de los graves daños que ha sufrido esa parte del país centroamericano con un desarrollo inmobiliario “desordenado”.

Margarita Penón, miembro del comité investigador de Costa Rica, explicó en una rueda de prensa que se tiene “que cuidar la Península de Osa porque es un tesoro en biodiversidad inusual, de los pocos que quedan en el mundo”.

Según el documento, la explosión turística de los últimos años ha provocado un fuerte desarrollo inmobiliario en la provincia de Guanacaste, en la costa norte del Pacífico costarricense, pero poco a poco se ha ido extendiendo hacia el sur, hasta las cercanías de Osa.

El informe recomienda al Gobierno desistir de la idea de construir un aeropuerto internacional en Osa, pues esa sería “la puerta de entrada” para el turismo masivo y un desarrollo inmobiliario como el de Guanacaste, donde se han registrado daños a manglares y bosques y escasez de agua.

El investigador costarricense Erick Vargas comentó que desde 2006 existe “presión” sobre Osa, por el interés en la zona de inversores extranjeros, aunque la crisis económica internacional hizo mermar esa expectativa, por lo que, en su opinión, hay oportunidad de “replantear el modelo de desarrollo turístico”.

La Península de Osa está dentro de las 25 zonas con mayor concentración de biodiversidad del mundo, tiene 160.000 hectáreas de extensión y unas 5.000 especies de plantas, 700 de árboles, y un 3 por ciento de la flora de esta área no existe en ningún otro lugar del planeta.

Además, hay 375 especies de aves, 124 de mamíferos y 8.000 de insectos, y posee el 71,5 por ciento de los manglares de Costa Rica, incluido el de Sierpe, el más grande de Centroamérica.

El estudio señala que Costa Rica cuenta con pocos planes reguladores de territorio, escaso ordenamiento territorial, más de 35 instituciones y municipios en el Pacífico involucrados con permisos para el desarrollo inmobiliario y una pobre coordinación entre ellas.

El turismo es uno de los motores de la economía de Costa Rica, país que alberga el 4,5% de la biodiversidad mundial, pues anualmente genera divisas por 2.000 millones de dólares con la llegada de cerca de dos millones de turistas al año.

Ver reporte en www.responsibletravel.org,



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