Fuente Carmen Corella en radiosantaclara.org

Unas 14.300 hectáreas en Cutris de San Carlos donde se siembra piña se encuentran paralizadas luego de que autoridades de Gobierno giraran una orden de cierre por problemas con una plaga de la mosca de establo.

La zona afectada corresponde a 14 fincas que agrupan a tres grandes siembras y varios pequeños productores y representa alrededor del 10% del total de hectáreas de piña de Costa Rica.

Esta plaga es atraída por los desechos de la piña cuando el productor no le da el manejo adecuado. La mosca no solo afecta a los cultivos, sino a ganado y comunidades aledañas.

Abel Chaves, presidente de la Cámara de Productores y Exportadores de Piña, informó que la clausura, ordenada por el Servicio Fitosanitario de Estado y el Servicio de Salud Animal, Senasa, se dio desde el 9 de julio por un periodo de hasta 90 días, fecha en la cual los productores deben frenar toda actividad.

Chaves externó su preocupación de la medida, pues aunque es consciente del problema de la plaga, considera que clausurar operaciones genera gran impacto sobre la producción. “Es una plaga que se atiende de forma rápida, pero castigan por mucho tiempo”.

Además, el informe de Senasa indicó que si, una vez corregido el problema, la empresa productora es reincidente, la fruta que salga de la planta no será certificada ahí, sino en el puerto de exportación, lo que resulta más costoso para el productor y corre el riesgo de perder parte del producto.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería informó que se atenderán las denuncias que se presenten, se dará un seguimiento a las empresas que han recibido orden de cierre y se realizarán visitas semanales de seguimiento.

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