El fin de semana anterior, sábado 7 y domingo 8 de julio, fue especial para esta comunidad y en especial para los niños, las niñas y personas jóvenes de la localidad. No importó la falta de luz, de agua u otras limitaciones materiales; tampoco las constantes amenazas de desalojo que han sufrido por parte del Estado y que afectan los procesos de organización y de lucha por el derecho a tener tierra y cultivarla. Este fin de semana Los Almendros recibió a grupos de teatro, cuenta-cuentos, títeres y delegaciones de líderes y lideresas comunitarias de zonas como Meleruk de Talamanca, Paraíso de Sixaola y Longo Mai de Buenos Aires, que en coordinación con personas del Comité de Desarrollo de Los Almendros se proponían desarrollar un espacio de disfrute y que rompiera por un momento con la rutina comunitaria. 

La historia de esta comunidad conformada por un proceso de toma de tierras comenzó en setiembre del 2012 con el ingreso de unas 120 familias, tras la muerte del propietario de la finca que no tiene herederos registrados. Actualmente en ella viven unas 250 familias cuyas cabezas de hogar, en su mayoría, son mano de obra en actividades agrícolas temporales y de subsistencia en las bananeras aledañas.

Desde ese momento cada día es una lucha dura y distinta. Doña Seidy y Doña Norma cuentan como las condiciones de vida en la zona son difíciles, pues no cuentan con calles adecuadas por las cuales puedan salir sus hijos a estudiar, no hay alumbrado público lo cual se traduce en problemas de seguridad y el agua llega de forma reducida y por periodos de tiempo limitado.

Disputa es la principal característica de la vida en Los Almendros por una parte contra el Estado, que a través de Fuerza Pública ha intentado múltiples desalojos de las tierras, por otra parte instituciones de servicios públicos como el AyA que dificulta la adecuada distribución del agua potable, así mismo no hay servicios de electricidad formal. En este momento una importante cantidad de casas no cuentan con alguno o ambos servicios, tal es el caso de Doña Gerardina que colabora con el comité y fue una de las principales promotoras para que se desarrollará la actividad.

Además, en distintos intentos por lograr la titulación de tierras las y los habitantes de Los Almendros se han visto expuestos a situaciones de estafa por parte de abogados y otras personas (gavilanes) que les prometen avances en trámites, pero sin concretarse eso en beneficios concretos para sus vecinos. Lastimosamente bajo la lógica de estafa también se han gestado proyectos productivos en la localidad que terminan desmantelándose y representando importantes pérdidas económicas para las personas de esta comunidad.

 Esas y otras situaciones han producido un ambiente de desconfianza en incredulidad ante nuevos intentos de articulación comunitaria, es por ese motivo que se genera la vinculación entre el nuevo Comité de Desarrollo de Los Almendros, el Programa Kioscos Socio-ambientales y Extensión Cultural de la Vicerrectoría de Acción Social de la UCR para desarrollar una serie de aportes puntuales a la organización, la primera de ellas fue la actividad del fin de semana anterior cuyo fin era el de fortalecer las acciones y procesos que lleva a cabo este nuevo comité.

Durante la tarde del sábado se realizó un intercambio de conocimientos y experiencias entre personas del Movimiento Saberes Comunitarios (grupo de dirigentes comunitarios con que trabaja la Cátedra de Acción Social del programa Kioscos) y la dirigencia de la comunidad, en ese diálogo compañeros con experiencia en procesos de titulación de tierras compartieron con las integrantes de nuevo comité una serie de estrategias que han resultado efectivas en el desarrollo de los procesos que se llevan en las municipalidades y otras instituciones como Inder. Por su parte, Sonia de Meleruk, Talamanca hizo énfasis en la necesidad de que el Comité estimule la participación e involucramiento de las personas de la localidad, pues expresa que crear cuerpo comunitario es indispensable en los procesos de la lucha organizativa por defensa de la tierra.

El domingo durante la mañana, hubo taller de títeres, teatro y cuenta-cuentos con el colectivo Diököl y partidos de fútbol disfrutados mayoritariamente personas jóvenes que se acercaron a la plaza de la localidad. En horas de la tarde personas adultas se acercaron al intercambio de semillas criollas preparado por las y los integrantes del Movimiento Saberes Comunitarios, en ese espacio se conversó sobre la importancia del cuido de las semillas criollas y las formas de producción campesinas como una forma de resistencia de las comunidades rurales y en defensa de la identidad campesina ante las amenazas de la expansión de monocultivos.

Que la principal actividad económica que sostiene a las familias la comunidad de Los Almendros sea el trabajo asalariado en las bananeras representa un factor de riesgo para la comunidad ya que su estabilidad económica está sujeta a la demanda temporal de mano de obra en el monocultivo, es por ese motivo que resulta pertinente la promoción de formas de producción local diversificadas y enfocadas inicialmente en el auto-sustento de las familias del territorio.

 ¿Qué es y cuándo nació el Movimiento de Saberes Comunitario(SACO)?

 Es desde finales del año 2014 que se ha venido trabajando con un grupo de dirigentes de organizaciones comunitarias en un proceso sostenido de acción-reflexión-acción orientado a profundizar en torno a las causas, historicidad y expresiones de los conflictos socioambientales en nuestro país y sus diferentes relaciones con la región latinoamericana. Es también un espacio en el que se propone la generación de diálogos y encuentros con otras organizaciones sociales a través de visitas a diversos territorios de la ruralidad costarricense.

 

En el grupo SACO (así nombrado por mismos integrantes) hay personas de Los Chiles, Guatuso, Sixaola, Pérez Zeledón, Buenos Aires, Territorio Bribri Talamanca, Siquirres y Guacimal. La articulación y proceso grupal se gesta desde la Cátedra Defensa Comunitaria del Territorio del programa Kioscos Sociambientales para la organización comunitaria y representa un esfuerzo por dar seguimiento a los procesos que el programa abre en las distintas zonas del país.

Prosokioc