Estamos a punto de cumplir cuatro años del asesinato del hermano Sergio Rojas. Un asesinato que sigue en la impunidad, un asesinato que el Estado-gobierno de Costa Rica no ha querido ratificar, no ha querido investigar a profundidad. Es para nosotros los pueblos indígenas un problema grave de que realmente este proceso de este asesinato no se logre identificar a los culpables. Realmente hay cosas muy claras que dicen, sin embargo, las investigaciones no se han querido llevar por el lado que se deberían de hacer.
Nosotros igual en la finca Crun Shurin estamos cumpliendo cinco años de una recuperación de 1000 hectáreas, donde estamos ubicados 16 familias y cerca de 80 personas viven acá, donde se trabaja, donde se cultiva, donde hay una esperanza de vida y un nuevo renacer.